Recta final a las PASO: a pesar de la turbulencia, el oficialismo chaqueño se perfila como el gran triunfador
Si bien la realidad política nacional es un poco distinta y se volvió muy compleja por los acontecimientos que rodean al círculo íntimo del Presidente, en la provincia del Chaco las elecciones Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) de la próxima semana no se constituyen en un factor de riesgo para Jorge Capitanich y compañía. Tras una campaña muy tibia y sin mayores escollos, el Frente de Todos se perfila para lograr un amplio triunfo electoral gracias a esa supuesta unidad del peronismo chaqueño que logró mantener tranquila la fachada en los últimos treinta días.
Los supuestos acuerdos alcanzados entre el gobernador chaqueño y Gustavo Martínez, que incluyen futuras promesas para diciembre como la presidencia de la Legislatura chaqueña para el caudillo capitalino, permitieron avanzar con una unidad interna que parecía muy lejana meses atrás. Con Domingo Peppo fuera de la mesa chica gracias a las restricciones por la pandemia de coronavirus, el armado de las listas de precandidatos y la repartija de futuros cargos fue cocinado por Coqui y Gustavito como sucede habitualmente.
La campaña venía tranquila para el oficialismo. Los sondeos previos venían muy bien, tanto para Juan Manuel Pedrini como para Mariela Quirós, y para rematar la visita de Alberto Fernández a tierras chaqueñas terminó de inclinar la balanza para que el próximo domingo 12 esté garantizado el triunfo electoral.
Por el lado del radicalismo las necesidades son distintas. La resignación de saber que el electorado acompañará la propuesta de Capitanich y compañía permite concentrarse en lo que realmente importa en la UCR el próximo domingo: eliminar a los rivales internos para comenzar a diagramar un proyecto partidario único y sin fisuras. La verdadera disputa entre la lista “A” Yo Cambio y la “B” es más doctrinaria que política. Hasta se podría agregar que se trata de una disputa personal entre el rozismo puro que representa Convergencia Social y el rejunte que proponen Aída Ayala y Roy Nikisch que se convirtieron en camaleones profesionales de un radicalismo al que nunca respetaron como debían.
Chiyo va nuevamente en busca de la heroica
Y si de campañas escuetas y económicas hablamos, no podemos dejar de nombrar a Juan Carlos Bacileff Ivanoff y su Frente Integrador que poco levantaron la cabeza para estas PASO. Sin espaldas financiera y políticas para afrontar una campaña consistente, el ex vicegobernador chaqueño se limitó a pocas apariciones mediáticas en donde, fiel a su estilo, marcó sus características propuestas políticas y se diferenció de las propuestas de los partidos mayoritarios.
Lógicamente Chiyo y su hijo Darío, apuntan a alcanzar el piso de votos necesarios para poder ir en busca de un nuevo batacazo en octubre, de la misma manera que los hizo en 2019 donde logró meter dos diputados provinciales. Es por eso que reservaron todos sus recursos en las generales que son las que valen, siempre confiados en esos votos anticoquismo y antigustavismo que creen aún tener cautivos desde hace un par de años.
Sin dudas no habrá mayores cambios de acá al jueves cuando cierre oficialmente esta campaña para las PASO. Tampoco, seguramente, habrá sorpresas en los resultados electorales en el Chaco que avizoran una cómoda victoria electoral del Frente de Todos que servirá de punto de partida para la estrategia de campaña ya pensando en las elecciones de medio término de octubre. Pero lo que sí está garantizado, es que nuevamente quedará al descubierto la cruel realidad de que en tiempos electorales nada importa con tal de que la gente vaya a las urnas, ni siquiera la pandemia de Covid 19 que lejos está de ser controlada y que seguramente cosechará nuevos contagios por el gran movimiento de personas que sigue en franco aumento.
