Hasta el momento, el grupo farmacéutico alemán sufrió tres condenas por las cuales debe indemnizar a un ex jardinero, un jubilado y una pareja enfermos de cáncer, todos casos juzgados en California, Estados Unidos. Los jurados concluyeron en que el uso reiterado del glifosato pudo provocar el linfoma no hodgkiniano de los querellantes.

Si bien ya están estipulados los montos millonarios a pagar a las víctimas -que fueron reducidos considerablemente por un juez en segunda instancia- Bayer apelará el fallo bajo el argumento de que ningún regulador en el mundo confirmó fehacientemente la peligrosidad del glifosato desde su introducción en el mercado a mediados de los años setenta.

Ahora Bayer tiene que transitar un largo camino legal derivado de la decisión histórica de comprar Monsanto, empresa cuya reputación cayó en picada, y que a través de esta operación se desligó de toda responsabilidad por los graves efectos de uno de sus productos más utilizados en el campo.