El presidente del NBCH le habría prometido a Carlos Alabe cierta suma para la Casa de los Chaqueños: cri-cri-cri
NOVA pudo escuchar una conversación telefónica en un bar de la ciudad de Resistencia entre un colaborador muy cercano al conductor de la Fundación Ciudad Limpia, Carlos Alabe, quien relataba a quien estaba del otro lado de la línea telefónica que el actual presidente del Nuevo Banco del Chaco, Rafael “Pinocho” González, llamó desde el exterior al arquitecto filántropo para preguntarle “¿cuánto te falta para la Casa de los Chaqueños en Buenos Aires?”, el interrogado respondió “98 mil dólares”.
Para contextualizar: la Fundación Ciudad Limpia firmó el Boleto de Compra-venta para la adquisición de un inmueble para la Casa de los Chaqueños en la Capital Federal y este contrato se hizo en dólares. Estuvieron trabajando intensamente para lograr adquirir esta propiedad, acondicionarla y así poder instalar un Refugio o Albergue para personas que viajan por tratamientos médicos o cuestiones de salud.
El supuesto enojo de Alabe –fundamentaba el relator de la conversación telefónica- es porque jamás le pidió un “obsequio” o “colaboración” sino fue a averiguar las condiciones para acceder a un préstamo al mencionado banco para cancelar la deuda. Sin embargo, “Pinocho” lo llamó para preguntar el monto requerido y al recibir éste la respuesta soltó muy livianamente “ah!, pero eso no es nada. Comunicate con mi Secretaria, que el banco va a colaborar con esa parte”. Alabe no lo podía creer. Si bien el relato agregaba que “esta gestión (Gobierno de Domingo Peppo) siempre nos cumplió, poco, mediano y mucho, desde Lotería Chaqueña, Horacio Rey y el mismo gobernador, pero jamás nos mintieron así”.
Luego explicaba que tuvieron que contener a Carlos Alabe para evitar que convoque a una conferencia de prensa para denunciar el daño provocado por la mentira y la falsa expectativa que generó aquel “promesa” ya que el dólar estaba en 24 pesos aproximadamente y hoy está en 40, pero más propenso a llegar a los 50. El arquitecto estaba tan “sacado” que llamó a varios empresarios que también prometieron ayudar, explicándoles la situación de gravedad por la promesa incumplida, pero también no acudieron en la ayuda, todo lo contrario solo “cri-cri”.
En definitiva, Carlos Alabe, tiene la última palabra.