"Acá se formó un basural en la esquina de avenida Chaco y Cervantes, antes era gente de otros barrios, pero ahora son los propios vecinos los que arrojan ahí su basura", indicó Dolores. Además, la vecina María Beatriz Torales se quejó de la misma situación: "El camión recolector pasa todos los días, y junta la basura de allí. El problema es que es mucha y no está ordenadita en bolsas. Tiran así nomás y el viento lleva muchos residuos que después tapan las zanjas".

"Hablando de las zanjas -continuó Torales- nos dijeron que iban a poner tubos y nunca lo hicieron, el pasto cubre toda la zanja y con estos calores y la acumulación de agua estancada y podrida se forman criaderos de mosquitos en todas las cuadras".

Respecto a la iluminación, el vecino José Chávez criticó: "El foco de acá (afuera de su casa) está quemado hace tres meses y no es el único. A la noche está todo oscuro y el barrio se vuelve muy inseguro, sobre todo para las y los más jovencitos".

Rosa Billordo, propietaria de una despensa en el barrio, cuestionó el estado de las cunetas. "La mayoría de los vecinos nos inundamos cuando caen dos gotas, con el agua que entra desde el suelo, no por los techos".

Por último, Alegre mencionó la comunicación que mantienen los vecinos y ella misma como representante del barrio con las autoridades: "Hablamos con funcionarios y exfuncionarios zonales, por así decirlo, pero un contacto real con autoridades con capacidad y responsabilidad de resolución no tenemos. Intendentes anteriores prometieron y no cumplieron, pero el actual mandatario ni siquiera sabe que existimos prácticamente. Lo cierto es que nos sentimos aislados y abandonados".