A pesar de haber hablado con su primer secretario de Ambiente y de solicitar reiteradamente audiencias con usted, nuestro trabajo ha sido completamente ignorado.

Hemos retrocedido enormemente en materia de salud ambiental y perdido el nexo con el Estado que tantos años nos llevó consolidar. Puntualmente: un canal para denunciar, la efectividad de las inspecciones y las multas. Así que no nos queda más remedio que publicar por este medio algunas de las últimas denuncias recibidas por los vecinos, quienes nuevamente demandan una respuesta o al menos un medio efectivo para obtener asistencia ante situaciones creadas por comerciantes inescrupulosos, vecinos irresponsables y el propio municipio, que denota una mano de obra completamente ignorante y perjudicial.

Es bien recibido que se reparen las calles, pero también es evidente que esta ciudad está más orientada al parque automotor que al peatón, en un espacio de convivencia saludable.

Denuncias:

1) En el Barrio San Cayetano, un grupo de operarios municipales que respondían a órdenes del señor Tononi mutilaron por completo un joven y saludable palo borracho, huyendo del lugar y dejando todo tirado. El propietario, abogado, ya presentó una demanda al municipio con todas las pruebas del desastre ocasionado.

2) Sobre Juan B. Justo y Las Heras, se procedió a la extracción de un árbol adulto, con autorización del municipio. Era un árbol sano, anterior a la construcción del mobiliario, y como siempre, las obras no supervisan lo que hay antes de dar permisos, sin tener en cuenta el patrimonio arbóreo.

3) Sobre avenida Sarmiento al 200, el minimarket "La Distri" mutiló salvajemente un árbol para despejar su marquesina.

4) Es necesario tener en cuenta los servicios de limpieza sobre plazoletas, donde las minigrúas Bobcat destrozan las raíces de los árboles por mala praxis en su tarea.

5) En Pellegrini 961, un fresno adulto cuya salud era impecable recibió una tremenda mutilación. Los responsables son ingenieros, arquitectos y propietarios que, por alguna razón, ejercen estos decadentes modos de actuar.

6) En calle Brasil 115, en Barrio Paykín, un vecino pidió al municipio una poda responsable y convirtieron al único reparo de la cuadra en un tronco decapitado.

7) En avenida Hernandarias al 900, un árbol joven y sano fue mutilado ferozmente.

8) En avenida San Martín al 2100, sobre Fortín Aguilar, la señora Gloria, gran defensora ambiental, plantó en 2016 seis árboles. Un nuevo frentista arrancó tres de ellos y está por quitar los otros tres para reemplazarlos por palmeras (el colmo de la estupidez). Las denuncias de Gloria empezaron en enero. Tiene por escrito la recepción de cada una, pero el municipio hace caso omiso y aparentemente el arboricida tiene contactos, por lo que su reclamo no avanza.

9) Calle Santa María de Oro casi Salta, comercio Isabella, mutila salvajemente ligustro disciplinado, un ejemplar que es parte de una forestación impulsada desde Arboles Urbanos (esas calles eran un desierto).

10) Tampoco puede haber árboles sin parterres. Sin respetar las ordenanzas vigentes, se han tapado tres parterres sobre avenida 9 de Julio al 150. En uno de ellos habíamos plantado un jacarandá que fue eliminado junto a los canteros. Hoy ese páramo se extiende por más de 50 metros, validando que los peatones puedan morir de un golpe de calor por la falta de reparo en una ciudad cuya temperatura llega a los 55°C de térmica.

Y así continúan las denuncias, pero no tenemos tanto espacio. Este retroceso en materia ambiental es fácilmente comprobable y representa una pequeña muestra. Lo vimos en época de pre-elecciones manifestarse en el Parque Ávalos, cuya denuncia estábamos llevando a cabo nosotros.

Imaginamos una continuidad en su interés, pero evidentemente lo supera el no trabajar o simplemente no entiende cómo se gestiona un ambiente saludable. Para eso estamos quienes más sabemos de árboles y gratuitamente los cuidamos.

Árboles Urbanos ya tiene páginas en Misiones, Corrientes, Barranqueras, Du Graty y próximamente Santa Silvina. Y no por casualidad, estas páginas surgen por necesidad vecinal ante la falta de respuestas y acompañamiento de quienes deberían representarlos.

Es fundamental recordar que los árboles no solo embellecen nuestra ciudad, sino que también son vitales para nuestra salud y bienestar. Cada árbol que se pierde es un paso atrás en la lucha por un ambiente más saludable y sostenible. ¿Qué legado queremos dejar para las futuras generaciones? La respuesta está en nuestras manos”.