En esa línea, señaló que “acá se da una subejecución presupuestaria del 40 por ciento, en una situación de ingresos por encima de lo presupuestado del 70 por ciento. Podría decirse que no se hace nada en un momento de crecientes y nuevos ingresos, por lo que no es austeridad (como lo presentan oficialmente), sino que no están haciendo funcionar el municipio, lo que se evidencia en la ausencia de recolección de residuos, en la falta de mantenimiento de los caminos, el abandono del alumbrado, la no continuidad de las obras públicas, la falta de limpieza de terrenos baldíos, en suma, ausencias del Municipio en el territorio que las vecinas y los vecinos padecen a diario”.

Bolatti hizo referencia a lo que establece la Carta Orgánica en cuanto a los deberes de la intendencia. “El intendente debe cumplir y hacer cumplir las ordenanzas como una función principal; en ningún lado se establece como finalidad la de acumular recursos de las y los vecinos para hacer negocios financieros, o la de aprovechar la mayor recaudación que proviene de un escenario de alta inflación, para cambiar su destino afectando derechos laborales y sobre todo el salario” e hizo hincapié en la necesidad de “poner el marcha la Municipalidad, cumplir las normas, atender las obligaciones que crean las condiciones de trabajo para las y los trabajadores municipales; respetar las Instituciones; administrar bien y en forma legal y transparente los recursos públicos, valorando para ello la mejor oportunidad, siempre pensando en la ciudad y su pueblo, no en intereses políticos y de negocios propios o de grupo”.

Para finalizar, Bolatti remarcó que “el sistema funciona si cada cargo o función pública cumple con su parte en forma razonable, desde las buenas intenciones, compromiso y respeto; con eso que parece simple pero que en la práctica parece no serlo, podríamos tener otro Estado, para atender y gobernar para su pueblo y no para estrategias personales o grupales que hoy vienen siendo más importantes que la realidad misma”.