Como eje principal del evento, el titular de la Fundación remarcó: “Tenemos el privilegio los que vivimos en la región de poder involucrarnos con el proceso creativo de una obra que finalmente queda para el espacio público de la ciudad”. Además, remarcó que “esta Bienal se ha transformado en una enorme manifestación de arte contemporáneo que involucra, no solo la escultura, sino también a casi todas las demás disciplinas”.

“Cuando uno visita la Bienal encuentra un predio de 10 hectáreas, en un espacio natural hermoso, que durante una semana tiene la participación de más de 400 artistas en danza, teatro, música, artesanías, que van complementando esta actividad escultórica que es la actividad central”, señaló sobre la cargada agenda cultural y artística que se ofrecerá durante los ocho días del certamen.

En ese sentido, Eidman resaltó que el “territorio de la Bienal se hace extensivo al resto de la ciudad, esa actividad de escultores internacionales acompañados por escultores invitados de Argentina, Latinoamérica, grandes artistas destacados, tienen como complemento la presencia de cuatro muestra de escultura en pequeño formato y en el MUBA se van a inaugurar dos de esas cuatro muestra”.

“Cada jornada que arranca alrededor de las 9 de la mañana, donde se va a poder disfrutar no sólo de la programación artística y cultural con acceso libre gratuito sino además con más de 600 expositores de diferentes rubros. Y cada jornada tiene un cierre con artistas destacados del ámbito nacional que van a estar en el escenario central”, detalló sobre la grilla de la semana.

Bienal de El Impenetrable

Tras el cierre del certamen en Resistencia, del 23 al 28 de julio, tendrá lugar la primera edición de la Bienal del Impenetrable, que se realizará en la Plaza San Martín de Juan José Castelli. “Fabriciano pensaba que era importante poder tender un puente desde Resistencia, posicionada como una de las sedes de una de las bienales de escultura más importante a nivel mundial, hacia el corazón de El Impenetrable y poder generar una actividad que permite conectar este corredor artístico, turístico y natural”, recordó Eidman al respecto.

“Estos mismos artistas, al terminar la Bienal, se desplazan hasta Juan José Castelli, y ahí – en formato simposio – vuelven a trabajar en obras que quedan por la ciudad, en el marco de una fiesta folclórica pero que celebra lo universal”, subrayó.