Agitador cultural: músico y compositor, que siembra y cultiva caminos
La música es, sin lugar a duda, una de las herramientas fundamentales para desarrollar la sensibilidad de las personas. En ese contexto, la educación que se sueña es la que apunta a construir una patria más libre y justa, el desarrollo de la sensibilidad no puede limitarse en las escuelas solo a ser tratada en las clases de arte, sino que debiera ser un eje fundamental y transversal a todas las materias.
Es así como Juan Alberto Ortiz, más conocido artísticamente por “Coqui”, guitarrista, autor y compositor nacido en Colonias Unidas (Chaco), en 1972, plasma su idea de ser un “agitador cultural”. Rápidamente radicado con su familia en la capital chaqueña, en su adolescencia se inició en la ejecución de la guitarra en forma intuitiva, etapa en la que se relacionó con destacados artistas chaqueños, que fueron para él una guía y, a la vez, maestros como Aldo Verón, Madecha Brizuela, Lino Mancuello, Bosquín Ortega, Cayetano Gauna y Roberto “Negro” Rodríguez, quien le brindó la oportunidad de realizar sus primeras grabaciones.
El “Coqui” fanático escucha chamamé desde siempre, es un melómano chamamecero de todas las corrientes estéticas, desde los referentes indiscutidos hasta los noveles que están abriendo y fortaleciendo esta música centenaria.
"El camino de músico, compositor e instrumentista lo llevé siempre a la par con la gestión cultual. Hace treinta años que soy un agitador cultural. Nunca en mi vida me dediqué plenamente a la guitarra o a la voz, siempre estuve haciendo muchas otras cosas al mismo tiempo".
Ahora bien, en su condición de músico, Coqui transita el chamamé desde esa experiencia, sumando también otras músicas que escucha y disfruta en diferentes momentos. “Mi abordaje musical viene con otras músicas como la canción popular, la canción latinoamericana, el candombe, la milonga. Me gusta mucha música y toco varios géneros. Desde ese lugar hago chamamé”, explica. “Hago chamamé con mucho respeto. No me considero un chamamecero de raza o puro. En el camino de la música me encontré con compañeros que cultivaban el género de una manera muy profunda”.
En 1992, “Coqui” realizó sus primeras presentaciones como solista, etapa en la que acompaña a artistas regionales como “Chaco gualamba”, “Fibra Litoral” y Humberto Falcón. En tanto, en 1998 se presentó junto a la cancionista Lila Ibarra y el guitarrista uruguayo Ricardo Panissa, con quienes produjeron el espectáculo “Latitudes”. Durante el mismo año, participó además como músico y arreglador en la “Cantata Popular La Navidad Chaqueña”. Entre 1992 y 1995, se perfeccionó en el “Taller Musical”, dictada en la Universidad del Nordeste, bajo la dirección de Alejandro Ruiz y Sergio Pérez, experiencia que culminó con una gira a San Martín (Brasil), trabajo volcado en un CD.
A partir del 2002, “Coqui” formó su propio grupo, con el que se ha presentado en los principales escenarios del país y del exterior, y que le ha dado la oportunidad de compartir presentaciones y grabaciones junto a destacados artistas como Jorge Fandermole, Luis Salinas, Liliana Herrero, Raúl Barboza, Teresa Parodi, Matías Arriacu, Nini Flores, Carlos Aguirre, “Chaco Gualamba”, Juan Quintero, Luna Monti, y Julio Ramírez, junto a quien se presentó varios años, realizando en 2015 una extensa gira por ciudades de Cuba.
En su carrera, Ortíz ha grabado tres discos para el sello “Shagrada Megra”, titulados “Coqui Ortíz en grupo” del 2002, “Parece Oajarito” del 2005 y “La palabra echa a volar en el viento”. En los dos primeros, estuvo acompañado de músicos como Fernando Silva, Sebastián Machi, Ariel Portillo, Luis Barbiero, Corcho Benítez, Julio Ramírez, Cacho Bernal y el “Negro” Aguirre, por citar algunos. En el tercer disco, en 2014, junto al pianista y compositor entrerriano “Negro” Aguirre, musicalizaron poemas del coplero Aledo Luis Meloni, quien participó con su voz en este registro.
En su repertorio, se destaca principalmente su inspirada obra autoral, que tiene títulos como “El matecito de las siete”, “El trencito va”, “Hermana memoria”, “Recuerdos de ronda”, "Cigarra", "Canoa", "Pueblo", "Cuestiones de barrio", "Flor silvestre", "Agua de mi sed", "Guitarra madre" y "Niña", donde tuvo además la colaboración de grandes poetas como el bonaerense Aledo Luis Meloni, Gustavo Viñas y Germán Correa.
"Coqui" Ortiz se ha destacado además como un prolífico gestor cultural, como su labor entre 2000 y 2008 al frente del grupo "La Ronda" que nucleaba artistas de distintas disciplinas. Ha sido becado además por el "Fondo Nacional de las Artes" y ha ocupado distintos cargos en esta área como la dirección del "Centro de Cultura Alternativa" (Cecual), coordinador del programa "La música de todos" y "Enlazos", dedicado al rescate y preservación de la cultura regional.
Después de años de carrera, "Coqui" Ortiz continúa radicado en la capital chaqueña en plena vigencia de su carrera artística y a su labor como Delegado Provincial de la Asociación Argentina de Intérpretes (AADI). Así, con su voz pausada, como quien remonta recuerdos y sabores desde la más preciada juventud, incluso más atrás cuando correteaba descalzo y la música del Litoral se alzaba en el parlante de una radio, se describe “Coqui” Ortiz, un agitador cultural.
