Pero lo llamativo fue la presencia de placas alusivas a la obra y refacciones realizadas, todas haciendo mención a un trabajo realizado bajo la gestión del “Zorro”, eliminando y desestimando los avances logrados en la gestión anterior. Además, si bien desde el Gobierno señalaron la finalización de obras, algunas entidades que debían tomar posesión de oficinas para su funcionamiento habrían alertado que aún no tuvieron novedades de poder ocuparlas y que habría trabajos que no fueron finalizados.

En el predio funcionarán las sedes del Instituto de Educación Superior de Educación Física (IESEF) y de la Fundación Deportiva Social del Chaco (DESOCHA), concentrando las instituciones deportivo-educativas de mayor referencia, con estadio cubierto, gimnasios, piletas, aulas y oficinas administrativas. Pero otras tantas, como la Liga Chaqueña de Fútbol por ejemplo, deberán seguir esperando para hacer uso de las instalaciones, ya que “Coki” les había prometido su espacio, pero el equipo de trabajo del “Zorro” los dejó de lado momentáneamente al parecer.

Mientras el “gabinete de territorio” se toma el tiempo de retirar las placas de aquellos funcionarios que iniciaron la gestión y las obras, que si bien quedaron inconclusas, fueron fundamentales los primeros pasos; la Unión del Personal Civil de la provincia avanza con un reclamo hacia oídos sordos, de un equipo de trabajo que no da el brazo a torcer y no recibe a los gremialistas que buscan las reivindicaciones a trabajadores que sufren la precarización laboral desde hace años.

Después de muchas semanas, el sindicato encabezado por el secretario general José Niz copó las calles de Resistencia, volviendo a “pintar” un retrato que hace meses eran habituales, y ahora fondos mediantes, hacen que escaseen las manifestaciones. Con reclamo de mejores salarios, estabilidad laboral, mejor distribución de los recursos económicos, actualización del refrigerio, vacuna gratuita contra el dengue, entro otros puntos, UPCP alzó la voz con un contundente llamado de atención al Estado.

Pero lo peor de la semana, mientras el Gobierno sigue “en la suya”, fue la consternación y el impacto que generó un nuevo y brutal femicidio en Resistencia y la provincia, con el hallazgo del cuerpo desmembrado de Johana González en una laguna Seitor. Paradójicamente, el hecho se dio en vísperas a un nuevo aniversario de “Ni una menos”, y en un contexto en el que la inversión en prevención de la violencia de género escasea y con funcionarios que “justificarían” los hechos por la situación laboral de la víctima.

¿Perdiendo el rumbo? Quizás, pero nunca es tarde y quizás los asesores deberían empezar a afinar la lapicera con vistas a los próximos meses, que serán vitales para el funcionamiento de una gestión que en 2025 pondrá en juego la “mayoría” en la Legislatura.