"Fueron por mi cabeza porque querían deshacerse de Aída Ayala, porque en ese momento políticamente molestaba. En el 2017, a la justicia federal no le importó que Zdero fuera el jefe de gabinete de mí gestión, porque en ese entonces Leandro todavía no incomodaba políticamente. Luego viene su crecimiento. Por eso hay que preguntarle a la justicia, porque hizo eso ¿Por qué solo Aída es la responsable?", señaló.

En ese sentido, insistió en remarcar que el contrato con PIMP S.A. fue avalado por todos los organismos de contralor, y no representó un acto de corrupción. También subrayó que en dicho contrato con la empresa PIMP ella fue la última en firmar, ya que antes esa resolución fue firmada previamente por distintos funcionarios, entre los que se encontraba el “Zorro”, actual gobernador de la provincia.

"Así era la situación: primero tenía que firmar la que pedía y la que controlaba, que era la subsecretaria de Servicio, después el secretario de Servicio, después firmaba el secretario de Economía, después firmaba la asesora legal, después firmaba el jefe de gabinete, y la mía era la última firma", describió Aída.

"Niremperger y Sabadini dijeron vamos a descabezar a Aída, porque Leandro no les interesaba a ellos. Pero de todas maneras hay un expediente que está ahí, que lo tiene el fiscal, que es el requerimiento número 7, donde van a empezar a llamar a estos funcionarios que firmaron esta resolución", anticipó.

No obstante, aclaró Aída, que por más que Zdero y los otros funcionarios sean llamados a declarar por el fiscal, esto no significa que estén implicados en un acto de corrupción. "Estuvo todo bien hecho, no hicimos nada irregular. Todo fue transparente", remarcó.

"La verdad que yo creía en este tribunal, en estas personas (por los integrantes del Tribunal Oral Federal de Resistencia, los doctores Juan Manuel Iglesias, Enrique Bosch y Noemí Berro) que pensaba que no estaban contaminadas, van a ser objetivas. Pero tampoco fueron objetivas", se lamentó finalmente.