Los manifestantes parecen transitar días de vacaciones post comicios o no se presentaron en el microcentro para escapar de las cámaras de medios provinciales y nacionales que se agolpan diariamente en la sede de Fiscalía de la ciudad de Resistencia, que puedan mostrarlos y relacionarlos directamente con Emerenciano Sena y Marcela Acuña quienes, hasta antes del caso Cecilia, eran “fieles compañeros en la lucha diaria”.

Pero entre cámaras y flashes que volaron por el aire en algunos momentos tensos fuera de Fiscalía, la política chaqueña también tuvo altos y bajos. Pero siempre utilizando el caso Cecilia o todo lo que lo rodea para apuntar al “adversario de turno” o intentar sacarse responsabilidades, principalmente por la cesión de tierras o dinero a la Fundación “Saúl Acuña”.

Administrativamente, hoy la organización se encuentra intervenida por el Gobierno provincial, que derivó la responsabilidad en Mirta Morel y Hernán Knezovich, para la regularización de las instituciones escolares y médicas en un principio, buscando detectar bienes, algunos que ya fueron retenidos para su resguardo y otros que todavía se analizan su procedencia o adquisición.

Pero en otro sentido, está la utilización política de los hechos, donde funcionarios de la provincia apuntaron directamente a unos de los actores que mayor rédito le dio a la oposición en las PASO, que fue Roy Nikisch. Con una jugada en la que también recibió una rápida respuesta, el Gobierno provincial apuntó contra el candidato a intendente de Resistencia como el responsable de ceder las tierras que posee Emerenciano Sena en Campo Rossi.

Desde la oposición, la respuesta como decíamos no se hizo esperar y desmintieron rotundamente la situación, manifestando que las tierras fueron cedidas por una de las gestiones de Jorge Capitanich, reafirmando la relación estrecha que le apuntan a “Coki” con el movimiento Emerenciano. Por otra parte, el bloque de legisladores puso un manto de duda sobre la intervención estatal de la fundación, y luego protagonizó una discusión acalorada con los legisladores oficialistas en la sesión de mitad de semana que sólo impulsó pedidos de informe sobre los vínculos del Estado con organizaciones sociales.

Lo que deja en claro todo este “folclore político” es que el caso Cecilia no va a quedar como uno más, sino que tendrá tela para cortar hasta tanto se llegue al fondo de todo lo que rodeó al hecho, se definan responsabilidades reales y se logre una condena en lo judicial a todos los implicados. Pero que luego de todo eso, seguirá siendo utilizado para la campaña camino a las Generales, que empezará en algunas semanas a dar tela para cortar…