Estas obras implican la construcción de las unidades y la infraestructura frentista que fueron financiadas con el programa “Reconstruir”. Además, dichas viviendas tuvieron un tiempo estimado de construcción entre 12 y 18 meses, y otorgó 102 puestos de trabajo formales. Los prototipos que se implementaron como diseño de las viviendas corresponden a las de tipo estándar y adaptados.

Diego Arévalo, presidente de IPDUV, se refirió a la entrega de viviendas y remarcó que se siente “orgulloso por seguir transformado en una realidad palpable las promesas que le dieron a tantas familias chaqueñas hace varios años atrás”. “Mi compromiso sigue firme y me comprometo a seguir trabajando junto a mi equipo por el sueño de los que aún faltan”, indicó.

Además, hizo alusión al cambio en el concepto de la vivienda y subrayó que debe ser “digna para todos”. “La tranquilidad de la vivienda no tiene precio, cambia absolutamente la vida de una familia ya que le da un montón de garantías y oportunidades”, afirmó, y apuntó que las actuales construcciones son “más grandes, más espaciosas, con mejor rendimiento térmico, todas con termotanque solar y con distintas fisonomías, lo que ayuda a la integración urbana y a su desarrollo”.

“Con las obras retomadas de viviendas paralizadas, más las nuevas viviendas, más los desarrollos de Procrear, ex pediátrico y Mi Hogar en Resistencia y Sáenz Peña, creemos que vamos por el camino correcto”, aseguró.

Objetivo Resistencia

Por último, reiteró que su desafío personal es abocarse a la capital provincial: “Resistencia es un desafío en sí mismo, ya que ha crecido en los últimos 20 años y necesita que le garanticen lo que cualquier municipio debe cumplir a sus conciudadanos, una plataforma que la transforme en algo que queremos y que beneficie a todos los que vivimos en la ciudad”, cerró.