Mientras tanto los cientos de usuarios del Transporte reclamaron porque nuevamente se sienten en medio de un conflicto del que sin ser parte pagan los platos ratos, es decir que deben soportar los paros y hacer frente a las nuevas tarifas.

A su vez los empresarios aseguraron que el boleto debería costar 7 pesos, noticia que generó indignación entre los usuarios, que no dudaron en pedir que se controle al servicio público.

En tanto, la negociación que se desarrolla en la Dirección Provincial del Trabajo continuó el lunes, pero ante la ausencia de un acuerdo entre los empresarios y la Municipalidad de Resistencia se pasó a un nuevo cuarto intermedio.

Dos jurisdicciones, dos soluciones

Al existir dos jurisdicciones para el área del Gran Resistencia no se pudo unificar una propuesta para aplicar el fallo del juez Julián Flores, que ordenó en septiembre dejar sin efecto la ordenanza y la resolución provincial que elevó el boleto a 3,25 pesos.

Por esta razón mientras el gobierno provincial resolvió subsidiar una reducción del boleto a $ 2,50, la Municipalidad decidió, en primera instancia, sortear el fallo declarando la emergencia pero al ver el rechazo generalizado de los usuarios, se aprobó una nueva ordenanza para establecer la misma tarifa que la provincia.

A su vez la Comuna debía dialogar con los empresarios para acordar una compensación, negociación que no se habría llevado a cabo tomando en cuenta que a la fecha los empresarios aseguraron que no está resulto el tema comunal.

Por eso hay grandes interrogantes de lo que podría llegar a pasar con las empresas que prestan el servicio urbano, crisis que en un efecto dominó perjudicará al resto del sistema provincial.

En tal sentido el secretario general de la UTA, Raúl Abraham, ratificó que esperarán hasta hoy, cuando se cumpla el cuarto día hábil del mes, para cobrar los salarios. “Si no pagan tomaremos medidas de fuerza y afectará a los dos servicios, urbano e interurbano”, relataron.

El paro se concretaría durante el primer turno el jueves ante algún incumplimiento de las empresas del transporte. “Si solo un chofer no cobró su salario, nosotros concretaremos el paro”, dijo.

A su vez el dirigente informó que el conflicto podría nacionalizarse y ya la UTA nacional declaró el estado de alerta y movilización por la situación que se está viviendo en la provincia. En tal sentido, en la jornada el sindicato a nivel nacional envió cartas documentos tanto a la Provincia como la Comuna.

A la espera de una oferta

El ministro de Trabajo, Sebastián Agostini, aseguró que ayer no asistieron a la negociación que se lleva adelante en la Dirección Provincial de Trabajo, los funcionarios de la Municipalidad sino que participó un abogado en representación de la Comuna que solo escuchó.

Agregó que “para avanzar en la negociación se necesita conocer qué medidas tomará la comuna y una vez que sepamos este punto podremos continuar trabajando para evitar el paro”.

Aseguró que durante la audiencia quedó demostrado que “la provincia cumplió con todo por lo que no existe ningún tipo de inconvenientes con las líneas que están a cargo del gobierno; las trabas persisten por parte del municipio capitalino, que por su imprevisibilidad no puede dar respuestas”.

“Persisten los problemas con las líneas urbanas que están bajo la órbita de la Municipalidad de Resistencia que por su imprevisibilidad y sus idas y vueltas con respecto al precio del boleto hoy genera este conflicto”, completó.